Fondo del blog

Blog TECSA

Blog

La poda de árboles y otras formas de manejo de la vegetación en sistemas de distribución eléctrica se están volviendo cada vez más críticas en la operación segura y efectiva de las líneas de transmisión y los servicios relacionados. Esta práctica incluye la eliminación efectiva del crecimiento de plantas no deseadas en las áreas que rodean la operación de, en este caso, los servicios eléctricos. Aunque se trata de algo vital, estamos hablando de una actividad demandante y un poco complicada de llevar a cabo.

Los sistemas de aire acondicionado (HVAC por sus siglas en inglés) en un ámbito comercial sirven para brindarnos aire limpio y un ambiente cómodo tanto para los empleados como para los clientes. Aunado a esto, siempre habrá que lidiar con el problema del consumo de energía en las instalaciones durante la temporada calurosa del año. Equilibrar los requisitos de refrigeración y calefacción con las facturas de servicios es un desafío para cualquier propietario de una empresa. La buena noticia es que las siguientes prácticas resultan útiles para alcanzar este objetivo:

El cableado de alimentación monofásico tradicional consta de cable vivo, cable neutro y un cable de tierra. Cuando varios dispositivos separados físicamente comparten una línea de alimentación común, es posible crear bucles de tierra gracias a que tienen diferentes potenciales de tierra. Estos bucles de tierra son especialmente problemáticos en dispositivos médicos y pueden causar problemas al probarse. Para los diseñadores es difícil medir bucles de tierra con dispositivos que utilizan voltajes de línea rectificados. Los equipos de prueba conectados a tierra, como los osciloscopios, pueden provocar cortocircuitos accidentales. Además, el ruido de alta frecuencia viaja en las líneas de alimentación de corriente alterna y causa problemas a los transductores e instrumentos sensibles. Por suerte, todos estos problemas pueden evitarse mediante el uso de transformadores de aislamiento entre la entrada de alimentación y el dispositivo.

En diversas partes del mundo, las industrias suelen enfrentarse múltiples problemas de calidad de energía. Dichas dificultades se traducen en tiempo de inactividad, procesos interrumpidos y productos desechados, lo que deviene en la pérdida de ingresos anuales. Aunque muchos de estos problemas de energía se relacionan con la empresa de servicios públicos, la mayoría se desencadenan desde la instalación —circuitos sobrecargados, fallas, cortes, etc—. En ocasiones, la perturbación más pequeña en la calidad de la energía puede tener efectos desastrosos en los equipos y entorpecer la productividad. Para prevenir y anticiparse a muchos de estos problemas, el monitoreo de parámetros eléctricos es de gran utilidad. Estos son sus principales beneficios:

Es muy común escuchar el concepto “tensión”, “diferencia de potencial” o "voltaje" cuando se habla de electricidad. Si lo analizamos de forma más simple aún, la tensión se describe como la capacidad de hacer que la energía fluya y haga funcionar los dispositivos electrónicos. Los voltajes tienen múltiples rangos para hacer funcionar aparatos eléctricos en diferentes niveles. Sin embargo, para determinar cuál es el más adecuado para cada una de las diversas operaciones, es esencial comprender la diferencia entre alta, media y baja tensión.

Para responder esto, primero debemos recordar que un transformador es un componente pasivo que transfiere energía eléctrica de un circuito eléctrico a otros. La esencia de este equipo —compuesto de un núcleo y dos embobinados independientes (devanados)—, en la regulación de la energía eléctrica, es la capacidad de aumentar o disminuir los niveles de tensión entre circuitos; y al igual que cualquier otro equipo mecánico, necesita aceite para funcionar correctamente.

Call Now Button