9 Maneras de reducir los costos de energía de un negocio

reducir los costos de energía de un negocio

9 Maneras de reducir los costos de energía de un negocio

A veces, no reflexionamos sobre el hecho de pagar la factura eléctrica cada mes y reducir los costos de energía de un negocio. Y si lo hacemos, bueno, nos parece solo el costo de operar, pero quizá no sea así.

Démonos un momento para reconsiderar la energía que probablemente estamos pagando solo por esa habitación que nadie en la oficina usa. Con esto en mente, definitivamente querremos apostar por formas inteligentes de reducir los costos de energía en la empresa.

El hecho es que, dependiendo del tamaño de nuestra organización e instalaciones, se podría bajar la factura de electricidad cada mes en miles pesos (o de dólares) si optamos por algunas sencillas medidas que aumentarían la eficiencia energética en nuestras oficinas.

A continuación, enlistamos un resumen de los simples cambios que podemos aplicar para ahorrar energía al corto y largo plazo en nuestro negocio.


1. Hacer una auditoría energética

Nada acelera más al corazón que el sonido de la palabra «auditoría». Aunque en primera instancia esto no suene como algo bueno, cuando se trata de reducir los costos de energía de un negocio, realmente lo es.

La mayoría de las empresas de servicios públicos ofrecen auditorías de energía de negocios gratuitas a sus clientes comerciales. Estas pueden ayudarnos a determinar hacia dónde se va el dinero cada mes, cómo aumentar la eficiencia energética, y dónde se pueden hacer ajustes para reducir la factura eléctrica.


2. Cuando algo no esté en uso, apaguemos las luces y el equipo

Apagar las máquinas de la oficina, sobre todo por la noche, puede reducir considerablemente los costos de energía del negocio. Esto podría parecer bastante obvio, pero es sorprendente la cantidad de energía que consumen todas esas computadoras, monitores, impresoras y más que están encendidas, pero sin usar.

Al asegurarnos de que queden apagadas por completo, durante la noche, nos ahorraremos una buena cantidad de electricidad que ni siquiera se está aprovechando.

Convirtamos la rutina nocturna de alguien en un recorrido rápido por la oficina que pueda servir para apagar un equipo inactivo. Esto también aplica para dispositivos de la sala de descanso como microondas, cafeteras, radios y televisores.

Asegurémonos de que estos aparatos estén conectados a una sola y única toma de poder, para que puedan apagarse todos juntos cuando la última persona salga por la puerta.

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3. Aprovechar la luz natural tanto como sea posible

¡Dejemos que entre el sol! Nunca está de más abrir las persianas dentro de los espacios de trabajo para aprovechar al máximo la luz del día y hacer rendir los tragaluces u otras fuentes de luz natural, con el fin de reducir las necesidades de iluminación eléctrica.

También vale la pena revisar si existen áreas de nuestra oficina que estén demasiado iluminadas, esto para apagar las luces que no sean necesarias.

Una manera muy sencilla de reducir los costos de energía de un negocio.


4. Instalar bombillas de luz fluorescente compacta y de larga duración (CFL) o LED

Debemos entender el espacio de trabajo como un lugar donde ahorrar un poco en muchos puntos puede realmente sumar mucho. Reemplazar una única bombilla de 60 watts por una de 18 watts que consume 10 horas al día puede ahorrarle a la empresa hasta $20 pesos o más por mes.

Multipliquemos este ahorro por un año entero, y por las decenas (o cientos) de bombillas en nuestro negocio, y estaremos hablando de un ahorro importante.

Las bombillas de bajo consumo no solo son una forma inteligente de reducir la factura eléctrica a corto plazo, pues su vida útil prolongada también nos ayudará a ahorrar a largo plazo.

Las bombillas LED con la etiqueta de ahorro Energy Star usan al menos un 75 por ciento menos de energía, y duran 50 veces más que el promedio de los incandescentes, o sea, hasta 20 años más.

Con esto, podremos reducir los costos de energía de un negocio de forma considerable.

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5. Utilizar detectores de movimiento y reguladores automáticos que se ajusten a nuestras necesidades

Los reguladores automáticos son la solución de gastos generales para reducir la factura eléctrica. Aunque suene como una locura, la iluminación representa casi el 20 por ciento de la electricidad utilizada en los edificios comerciales de países industrializados como Estados Unidos.

Por lo tanto, ser un poco más inteligentes sobre cuándo, dónde y cómo utilizar la iluminación en un edificio puede suponer grandes ahorros.

Consideremos la instalación de detectores de movimiento en pasillos, espacios de reunión y otros lugares donde no suele necesitarse tenerlos encendidos todo el tiempo, junto con los reguladores automáticos que miden y se ajustan a los niveles de luz que realmente requerimos.

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Lee también: Consejos para financiar las mejoras de eficiencia energética en una empresa


6. Instalar termostatos programables

Un termostato programable nos brinda la capacidad de ajustar automáticamente la temperatura de nuestro lugar de trabajo cuando no haya nadie; por ejemplo, la mayoría de las noches, los fines de semana y los días festivos.
Configuremos el termostato para encender la calefacción y calentar 30 minutos antes de que llegue la gente, y apaguemos de 30 a 60 minutos antes de la salida.



Dato curioso: Mantener la temperatura de una oficina un grado más fresca durante los inviernos, y uno más cálida durante los veranos, puede reducir la potencia que se suele utilizar hasta un diez por ciento.


En los meses más cálidos, es una buena idea configurar un termostato a una temperatura no inferior a 25°C durante las horas de oficina para reducir el consumo de energía.

Luego, durante los períodos de clima más frío, ajustemos el termostato a no más de 20°C.

Una forma muy efectiva de reducir los costos de energía de un negocio.

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7. Mantener el calor adentro (o afuera) con pantallas, películas y burletes

Si bien solemos pensar que la brisa suave de la ventana de nuestra sala de conferencias no es un gran problema, en realidad es dinero y energía volando por fuera del edificio, y hay una solución demasiado fácil como para ignorarla.

Podemos agregar o reemplazar burletes, silicón o espuma alrededor de las ventanas y puertas para ahorrar energía. Las ventanas dejan pasar la luz y el calor del sol, lo cual puede hacer más costoso enfriar una oficina en un clima muy cálido.

Afortunadamente, hay muchos tratamientos para ventanas que pueden ayudar a nuestra empresa a reducir el aumento de calor y aumentar la eficiencia energética, incluyendo cortinas de pantalla solar, toldos y películas para ventanas de alta reflectividad.


8. Comprar equipos de oficina eficientes

Aprendamos a reducir la factura de electricidad realizando una auditoría de energía comercial. Cuando llegue el momento de comprar nuevos equipos de oficina, asegurémonos de encontrar el logo del programa de protección ambiental Energy Star.

Las computadoras, monitores, impresoras, escáneres y copiadoras etiquetadas con Energy Star pueden ejecutarse de manera más eficiente, además de que se apagan automáticamente durante una inactividad prolongada.

Eso nos da la oportunidad de ahorrar un 50 por ciento o más en el uso de energía en estos dispositivos que consumen mucha energía. Si un antiguo calentador o aire acondicionado no funciona con la máxima eficiencia, podría consumir mucha energía innecesaria, lo que también nos cuesta dinero.

Reemplacemos los viejos calentadores y unidades de AC con modelos con la etiqueta de ahorro Energy Star. También consideremos fuentes de energía alternativas y renovables para ayudar a impulsar el negocio.

El uso de fuentes comerciales de energía renovable como la solar y eólica, para alimentar parte o la totalidad de un edificio, puede ayudar, con el tiempo, a reducir los costos de energía de un negocio. También es útil ocupar energía libre de emisiones dañinas de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

Según una serie de factores, es posible que nunca haya habido un mejor momento para invertir en energía solar (u otras fuentes de energía limpia) y generar la electricidad que nuestra empresa necesita, y así pagar menos a largo plazo.

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9. Mantener los sistemas de climatización funcionando sin problemas

Tratemos de cambiar regularmente los filtros de nuestro equipo HVAC (del inglés Heating, Ventilation and Air Conditioning), y asegurémonos de que las unidades sean inspeccionadas y limpiadas con la frecuencia recomendada.

También es importante asegurarnos de que los espacios frente a todos los respiraderos estén libres de muebles y papel. Se requiere hasta un 25 por ciento más de energía para distribuir el aire si las ventilaciones están bloqueadas.

Se puede aprender mucho sobre cómo aumentar la eficiencia energética con un simple mantenimiento del HVAC.

Hace veinte años, si alguien les hubiera preguntado a los líderes de negocios: “¿qué es la eficiencia energética y cómo afecta su balance final?”, probablemente habrían surgido muchas miradas en blanco y pocas respuestas. Hemos recorrido un largo camino desde entonces.

Aunque creamos que nuestro negocio ya está haciendo su parte, siempre hay espacio para aumentar la eficiencia energética y ahorrar aún más en la factura eléctrica.

Como gerente, reducir los costos de energía de un negocio te permitirá ensanchar tu presupuesto y dirigirlo a otras áreas de la organización.

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Fuente: Sunpower

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