Cómo proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje

proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje

Cómo proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje

La mayoría de las subestaciones eléctricas están diseñadas para exteriores. Las configuraciones pueden variar, y aunque los aisladores proveen la distancia de aislamiento adecuada para voltajes de funcionamiento normal, estos no disponen de la suficiente para que los animales no entren en contacto. Por ello, proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje resulta una tarea muy importante.

La intrusión de animales puede ser un problema importante con el potencial de afectar la confiabilidad y continuidad de un sistema eléctrico. Los efectos pueden ir desde disparos hasta interrupciones largas y daños en los equipos. Aunado a ello, los riesgos ambientales permanecen latentes debido a un posible derrame de aceite causada por alguna falla eléctrica.

Por supuesto, el daño no se limita a los exteriores. Muchas plantas emplean procesos que son sensibles a las interrupciones, por lo que resulta sumamente costoso restablecerlos. Además, la proliferación de computadoras y otros dispositivos eléctricos delicados también representa una preocupación extra.

Para evaluar el problema y sus posibles soluciones, los siguientes aspectos deben investigarse previamente:

  • Tipo, tamaño y comportamiento del animal.
  • Voltaje de los equipos.
  • Entorno natural.
  • La forma en la que el animal entra a la subestación.
  • La razón por la que los animales se hacen presentes.
  • Métodos de barrera disponibles para mantenerlos alejados.
  • Métodos para repelerlos.
  • Opciones de aislamiento.

Cuando un equipo falla, podría tardar un tiempo descubrir que esta fue provocada después de que un animal entrase en contacto con la instalación. Por eso, aquí algunas maneras de proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje:


Encontrar la causa del contacto

Es necesario identificar la especie que está causando el problema antes de determinar una solución. Los animales pueden entrar a una subestación de distintas maneras, por lo que resulta importante descubrir cómo se escabulleron para diseñar el esfuerzo de mitigación.

Las ardillas, por ejemplo, suelen causar fallas de distribución debido a que tienden a roer lo que encuentran. Por otro lado, para cuidar los equipos de las aves, es necesario cubrir los bushings y aisladores con plástico. Las cercas, por supuesto, también mantendrán a raya cualquier animal no volador de mayor tamaño.

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Imagen: Niles Fence & Security


Descubrir su motivación para entrar

Las aves pequeñas suelen ser atraídas por lugares cubiertos para hacer sus nidos y tener una buena vista del panorama para cuidarse de los depredadores. Las más grandes también tienden a posarse sobre los equipos en busca de sus presas.

Los ratones se adentran en una estación cuando hay pasto o en busca de protección contra otros animales.

Las serpientes, al ser de sangre fría, entran a una subestación para calentarse un poco o cuando están buscando alimento.

Es difícil predecir qué estaciones atraerán a determinados animales basándose en el entorno, por lo que este factor no debería ser determinante al momento de diseñar una estrategia de protección.

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Imagen: AOL


Conocer las soluciones disponibles

Cuando una compañía se dispone a elegir el mejor acercamiento para resolver el problema de la fauna salvaje, pronto descubrirá que hay muchas opciones disponibles. La mayoría no son totalmente pasivas, pero entre más lo son, más efectivas serán.

Las aves, por ejemplo, usualmente ignoran los generadores de ruido, los cuales solo consiguen ahuyentarlos temporalmente. Los más potentes solo son prácticos en áreas remotas.

Serpientes y búhos falsos suelen funcionar al principio, pero eventualmente dejarán de ser útiles. En su lugar, se pueden considerar inflables en forma de humano que se activan con movimiento.

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Imagen: Duke Energy

Lee también: ¿Cuáles son las pruebas de mantenimiento en subestaciones eléctricas?


Capacitar al personal

Por más importante que sea el esfuerzo de mitigación, las personas pueden socavarlo con sus acciones y omisiones; las compañías deben entrenar al personal para distintas tareas de protección. Por ejemplo, es necesario capacitarlos para que vigilen una zona de la cerca eléctrica que ha sido desactivada momentáneamente para una reparación.

Otro reto es mantener en buen estado las coberturas de bushings y aisladores, los cuales pueden dañarse o instalarse incorrectamente. Cuando un técnico realiza el mantenimiento, este pude dejarlos flojos, de ahí la importancia de que sepa cómo hacer su trabajo correctamente.


Considerar la longevidad del método elegido

Debido a las diferencias en los materiales usados y los acercamientos para mantener alejados a los animales, la vida útil de estos productos varía significativamente.

Una cerca eléctrica, por ejemplo, puede durar hasta 15 años, aunque daños causados por su manipulación y por rayos UV disminuyen su ductilidad. Las no eléctricas, por otro lado, pueden funcionar correctamente hasta 40 años.

Los generadores de ruido pueden ser efectivos durante un mes o hasta que haya alguna queja por el sonido. Las coberturas para bushings y aisladores pueden caerse un año después de instalarse. Ante esto, no queda duda de que hay considerar todas las opciones y escoger la que represente un mejor costo/beneficio.


Medir la efectividad de la solución

El porcentaje de mejora puede ser calculado años después de que se instaló el dispositivo o método en cuestión. Multiplicar los años de uso por los incidentes en los que estuvieron involucrados animales antes y después de la instalación dará como resultado la tasa anual de fallas.

Para determinar el éxito de un método, se recomienda solo incluir tipos de falla específicos. Por ejemplo, las intrusiones de animales no podrían entrar en la medición de éxito de una cerca; pero los que fueron causados por errores humanos sí pueden ser considerados.

Imagen: Matt Ridings/Flickr


Si bien todos los métodos tienen sus pros y contras, las compañías pueden proteger una subestación eléctrica de fauna salvaje con alguno de estos. Las preocupaciones varían en cada lugar, pues es necesario considerar los animales presentes y el voltaje que predomina en la estación. Al entrar en contacto con otros jugadores de la industria, la empresa podrá aprender de los errores y éxitos de los demás para tomar la mejor decisión.

Referencias: Electrical Engineering Portal
T&D World
Imagen del encabezado: Sarah Hina/Flickr

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